Cerca de la mitad de los niños con precocidad intelectual son disgráficos.

Un día, uno de mis catedráticos miró el examen que le entregué y me dijo: "tienes una escritura de niña." (se debía entender entonces, una caligrafía muy mala).

  

¡Me había pillado! 
 
A pesar de mis esfuerzos, no pude esconder las huellas de mi pasado como niña disgráfica.

Porque es cierto, desde mi aprendizaje de la escritura me cuesta escribir rápido o, simplemente, con una buena caligrafia.

 

Si en la vida cotidiana no es problema, en cambio lo es para los estudios. 

 

En efecto, a la hora de escribir lo que se dice en clase, me encuentro en la imposibilidad de hacerlo de manera correcta. 

Así, mientras empiezo a escribir lo que explica el profesor, él ya habla de otra cosa y de hecho no tengo el final de lo que yo estaba escribiendo. Mis apuntes se convierten entonces en un inmenso queso francés de tipo "emmental" con agujeros. 

 

Afortunadamente, a veces, ciertos de mis compañeros me han pasado sus apuntes de manera espontánea. 

Pero esto me resulta un poco incómodo, tener que pedir siempre las cosas de lo demás porque los mios no se entienden nada. 

Se presta a que te tomen por una oportunista que no trabaja en clase y que aprovecha luego de los demás. 

 

Pero, ¿cómo explicarles que no es por mala voluntad sino que para mi es un verdadero problema? 

 

¿Cómo explicarles que a pesar de horas con una ortofonista con la que hiciste círculos y círculos con un lápiz para la reeducación de   la escritura y que pese a la pequeña goma que pones en el lápiz para posicionar bien los dedos etc, tienes aún algunas dificultades al nivel de la grafía?

 

¿Cómo explicar a los profesores que por la disgrafia tienes dos opciones en examen: 

tomar tu tiempo, escribir bien y no contestar a todo o contestar a todo y tener una caligrafía de "niña"?    
 

Si, no cabe duda fui una niña disgráfica y ese "dis-" siempre será parte de mi vida.

 

Y si esta es mi propria experiencia, como lo muestra el artículo siguiente, la disgrafía en la población de las Cebras es algo común: "Cerca de la mitad de los niños con precocidad intelectual son disgráficos..."

Cerca de la mitad de los niños con precocidad intelectual 

son disgráficos. 

Las relaciones entre precocidad intelectual y disgrafía fueron objeto de numerosas observaciones clásicas, que sea de parte de maestros, de padres o de educadores. Podemos preguntarnos si estas observaciones reflejan una realidad. La imagen del "superdotado" brillante que vehicula el imaginario colectivo tiene dificultad a encajar con las dificultades de escritura... 

 

Existen pocos estudios científicos sobre este tema, y las diferentes hipótesis que se hicieron sobre el trastorno de la escritura de niños intelectualmente precoces fueron muy poco validadas. Sin embargo, la frecuencia de este trastorno ha sido estudiada, y es evidente que: 

 

Un 50% DE NIÑOS CON PRECOCIDAD INTELECTUAL PADECE DE DISGRAFÍA

Entre esos estudios (poquísimos) recomiendo la lectura de este artículo científico publicado en "Evolutions Psychomotrices": les troubles graphomoteurs chez les enfants d'intelligence supérieure ( Evoluciones psicomotrices: los trastornos grafomotores en los niños de inteligencia superior). 

 

Los autores (Santamaria y Albaret, especialistas en psicomotricidad) estudiaron un grupo de niños con inteligencia superior, identificados por medios psicométricos reconocidos, y utilizaron la escala de Ajuriaguerra para cuantificar la disgrafía de estos niños. Los resultados muestran que más de la mitad de los niños estudiados presentan trastornos del aprendizaje de la escritura. Estas cifras son netamente más altas a la frecuencia de trastornos de escritura en la población general. 

 

Con este estudio los autores intentaron dar una respuesta al origen de estos trastornos en los niños con precocidad intelectual. La hipótesis que formularon fue que estas disgrafías estarían relacionadas con una insuficiencia de la velocidad de la transcripción con respecto a la velocidad de los procesos cognitivos. Una escritura demasiado lenta de hecho, puede llevar a una crispación de la mano que escribe y a un deterioro del trazado de la escritura. El problema sería así, más importante en el grafismo espontáneo o cuando hacen líneas de escritura efectuadas a una velocidad acelerada. La dificultad disminuiría en el dictado cuando la velocidad impuesta desde afuera (por ejemplo por el maestro) respectaría las capacidades del alumno. 

 

Para ser honesto, este estudio no llena completamente esos objetivos. Si demuestra en efecto (en una pequeña muestra considerada debido a que los niños aprendices de escritura del primer año de primaria están poco representados) la alta frecuencia de la presencia de disgrafía en niños con precocidad intelectual, esto no permite concluir definitivamente sobre la cuestión del origen de estos trastornos de escritura. Las características de las disgrafías de los niños con precocidad intelectual no son diferentes de las encontradas habitualmente en el aprendizaje de la escritura. 

 

Para saber si estas disgrafías se derivan de un desajuste entre la velocidad del pensamiento y de la escritura o si el problema se sitúa en otra parte, al nivel de la coordinación motriz, se necesitaría seguir con las investigaciones sobre una muestra más importante, y con varios modelos de escritura diferentes. 

 

Cuestión de continuar entonces...  

 

Sin embargo retengamos la conclusión de los autores: 

 

"Cualquiera sea la etiología(causa) de la disgrafía, la reeducación de estas personas ofrece efectos positivos pero se necesita la adaptación de técnicas habituales a las características de estos individuos."

Leer el artículo original



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Commentaires: 1
  • #1

    Sidhara (jeudi, 07 mai 2015 20:28)

    Increible!!! no solo aprendi una palabra nueva ~_^ sino que también ahora entiendo porque cambia tanto mi escritura cuando escribo tranquila a cuando quiero seguir un dictado.... muy buena la nota!!! ^^